Razones por las que viajar a Río de Janeiro

Luz y playa, naturaleza y fiesta. Medio millón de turistas viajarán a Río atraídos por los Juegos: no será Carnaval, pero el ritmo y el color se mantienen. Te proponemos una guía por los rincones favoritos de los cariocas y los lugares indispensables para el turista.

El estribillo de una de las canciones del músico brasileño Gilberto Gil se ha convertido en el pie de las fotos de los amantes de Río de Janeiro e ilustra bien por qué la ciudad es la joya de la corona brasileña. La sensación del visitante es siempre la misma ante sus colores, sus playas y su ritmo: "Ritmo de Janeiro continúa lindo".

*Ipanema

El barrio de Ipanema es uno de los más exclusivos de Río de Janeiro, pero si por algo es conocido es por su playa. Pisar la cuna de la bossa nova y disfrutar de las mejores puestas de sol es uno de los mayores placeres que existen. Recuerda poner el bikini en la mochila, y sube hasta el Mirador de Leblon para conseguir una de las mejores postales que ver en Río de Janeiro. Podrás apreciar toda la línea de la costa. Y, al caer la noche, tómate unos cócteles.

*Lagoa Rodrigo de Freitas

La laguna Rodrigo de Freitas, a dos pasos de Ipanema, es auténtica belleza. Se trata de un enorme espejo de agua en el que se refleja Río. Es uno de los rincones con más encanto de la ciudad y está rodeada por una ruta de más de 7 kilómetros. Sentarte en algunos de los chiringuitos junto al agua a tomar una caipirinha al fresco es una maravilla.

*Copacabana

La playa de Copacabana tiene 6 kilómetros de largo y poder darte un buen chapuzón en la que los cariocas llaman la Princesinha do Mar es todo un regalo. Es uno de los lugares más turísticos de Río para conservar el encanto que lo hace único. Adentrarte en una de las bohemias calles del barrio y visitar uno de sus famosos restaurantes es imprescindible.

*Corcovado y el Cristo Redentor

A 709 metros sobre el nivel del mar se encuentra en el lugar más emblemático que ver en Río de Janeiro. La estatua tiene 30 metros de alto y recibe con los brazos abiertos a los miles de turistas que cada día suben hasta el mirador que tiene a sus pies para disfrutar de la visión en 360 grados de la ciudad carioca. Se puede subir en taxi o en un funicular que sale de Cosme Velho cada media hora. Un par de consejos: ve con tiempo porque se forman colas y evita bajar en pie por la noche.

*Pan de azúcar

Este peñón de sugerente nombre tiene 338 metros de altura y está ubicado en la bahía de Guanabara, divisándose desde casi cualquier punto de Río de Janeiro. Por lo visto su forma cónica se parece mucho a los moldes de arcilla que se usaban para refinar el azúcar, pero más que un paraíso dulce es un edén verde. La mejor manera de subir a la cima del Pan de Azúcar es usando el teleférico que sale cada 20 minutos y que recorre los 1.400 metros que separan los morros de Babilonia y Ucra. Disfrutarás de una impresionante vista de la Bahía y de todo Río.

*Barrio de Santa Teresa

Es una de las zonas más trendy de Río de Janeiro si quieres ver arte urbano, comer bien y subir al último tren eléctrico que circula en Brasil, el famoso Bondinho. Es uno de esos lugares imprescindibles que visitar en Río de Janeiro, donde parece que el tiempo se haya detenido. Disfruta de sus calles coloniales encaramadas a una colina y del ambiente artístico que rebosa a borbotones en el Parque das Ruinas. No te vayas sin cruzar hasta el barrio de Lapa por los 250 coloridos escalones de Selarón. ¡Una obra de arte a tus pies!

*Favelas

Entre las cosas que hacer en Río de Janeiro, una de las más unicas y diferentes es visitar una favela. Aunque durante décadas se desaconsejaban las visitas, algunas son hoy seguras y acogen con una sonrisa a los turistas. La otra cara de Río de Janeiro y quizás donde parte de su alma y su autenticidad reside. La que más de moda está ahora mismo es la de Cantagalo por sus estupendas vistas. Atrévete, la experiencia merece la pena.

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